Barro, arena, nieve, rocas, dolor, arenilla y gloria. Eso es el ciclocross. El esfuerzo a todo gas se caracteriza por unos pulmones abrasados, unas piernas doloridas y una concentración absoluta por parte del ciclista. La Fx es una máquina de carreras de cross de pura raza que proporciona la máxima transferencia de potencia, una dirección precisa y una calidad de pilotaje de la bicicleta impecablemente afinada. Su diseño sin florituras se desarrolló para una cosa: velocidad. Increíblemente ligera, rígida en todos los lugares adecuados y ágil, la Fx es una bicampeona del mundo.